Todo un EXITO el 8. CONGRESO RESILIENCIA MÉXICO 2012



Yo viví el 8º Congreso Latinoamericano de Resiliencia…

Sorprendidx
Viví el no preguntar el  por qué de las cosas
Feliz del por qué de las cosas
Sintiendo cada célula de manera intensa, encendida, mágica, libre.
Mi alma inquieta que sueña con lo alto, de la mano del amor infinito.

He podido sentir la fuerza del amor, la escucha y clamor de un pueblo.
La presencia infinita de quienes no están más y sus bendiciones.

Me he enamorado de estos días.

Yo compartí la emoción del octavo.
Me sentí queridx, apoyadx, nerviosx, pero  con ganas de compartir

Una intensidad inimaginable, el conocer algo nuevo y excitante

Recibí mucho amor y para compartir, muchas emociones lindas y palabras hermosas que escucharon mis oídos. Doy gracias por este congreso.

Me sentí muy bien, un ambiente muy bonito, es mi primer congreso y me encantó.
No es mi primer congreso y deseo que no sea el último.

Me ayudo mucho en lo personal, espero con ansia y mucha emoción el próximo.
Ha sido una gran experiencia y siento mucho agradecimiento con quienes hacen posible esta experiencia.
Me siento con mucha vida y con ánimo de compartirla.

He descubierto que debo seguir permitiendo que la gente se ria de mis sueños, porque al final podre decir ¡¡¡no que no¡¡¡

Aprendí que el fuego también es vida, luz, calor y movimiento, descubrí que todas las personas, mientras estemos vivas, estamos unidas.
Fuego bobo o fuego californiano, no lo sé pero me hiciste llorar.

Porque para mí la este espacio significa vida y resiliencia, sin saber aún este concepto, aquí, a lado de la gente que me apoya, comencé mi proceso resiliente.

Me reencontré con viejxs amigxs, me reencontré a mí y encontré que, como comunidad se puede trascender, que se puede realizar lo imposible mientras lo posible no sucede.

Viví una nueva experiencia académica apegada al espíritu del juego y la diversión. Una revelación, nuevas guías, maestrxs y compañerxs de armas de paz.
La oportunidad de levantar mi voz por muchxs y expresar los deseos y visiones de quienes no pudieron estar aquí.

La puerta de la Esperanza, las ganas de poner en práctica la resiliencia en mi vida y trabajo, compartir mi experiencia y  ¡darle mayor sentido a mi vida! En una palabra GRACIAS