III CONGRESO RESILIENCIA México 2007

Bienvenidos al III CONGRESO RESILIENCIA MEXICO 2007, a realizarse el 29, 30 y 31 de octubre en la FES Iztacala. En la imponente AULA MAGNA.

Las inscripciones están Abiertas, recuerden que hay becas del 50%

Para esta ocasión tenemos como marco filosófico el cuento "La estrella que se mueve" de un servidor y que parte de él aparece en el poster. Pasen por el suyo a Iztacala. El cuento Integro para que lo compartan se los dejo...

La Estrella que se Mueve
Cuento para el que da fuerza y energía… que lo quiero tanto!
jorgemontoyaavecías
Marzo21,2007
Muy pocas veces sucede que algo que no existe o no es real se presenta ante nosotros, por causa de la fuerza interna o de la inspiración… pero ocurre.
Hace muchos años, cuando no existían los artefactos para ver los astros como ahora, la gente recurría a la veracidad de la vista propia y la de los demás.
Sucedió que un día como cualquiera un hombre decidió acostarse en un lugar tranquilo en torno a la naturaleza para dejarse sentir, logró escuchar el viento, las hojas de los árboles, los sonidos de las aves y hasta los grillos, la tranquilidad y la paz de la noche; tan concentrado estaba que logro escuchar sus latidos y su respiración en completa armonía con la naturaleza.

Su vista centrada en la noche estrellada le permitió ver las formaciones cósmicas reconocidas por todos, pero vio algo más: una estrella que se movía. No de un lado para otro, ni con rapidez, digamos que de la una a las siete, si se mira a un reloj; su caminar era lento y suave, contrastaba con la luminosidad y brillo de las demás estrellas estáticas. Tuvo un pensamiento: que su vista se nublaba o que su reflejo palpebral le impedía ver claro. Su respiración sin embargo continuaba igual y su bienestar también, así que decidió incorporarse para apreciar con detalle lo que sucedía. Tomó referencias en el mismo cielo y descubrió que el avance era verdadero.
Cerca de ahí pasaban personas que al ver la reacción del hombre se acercaban y confirmaban el acontecimiento. No había duda: La estrella se movía y ese hombre la había descubierto. Pronto llegaron de otros sitios y se asombraron del hallazgo, en unos momentos ya eran cientos y el hombre crecía en prestigio, al ser miles el hombre era adorado. En medio de la Multitud el hombre decidió seguir su estrella y caminar en esa dirección. Las personas a su alrededor le seguían; él estaba feliz y ellos gozosos, recordaba su respiración y su pecho se expandía, las personas cantaban. Cada paso del hombre era alabado por las personas, cada huella era venerada y cada diez se rendía tributo. Atravesó montes, llanos, ríos, planicies, desiertos y las personas le seguían, se adaptaban.
Un día decidió no seguirla más, se había cansado, las personas se desilusionaron. Uno trato de cambiar el rol y ser líder, pero no era igual: no era su estrella. En los libros no se leía más la hazaña del hombre que descubrió a la estrella que se movía, con el tiempo quedó en una anécdota. No se supo más del hombre ni de las personas que le seguían, la gente se acostumbró a ver el cielo y las estrellas estáticas. De vez en cuando, alguien ve a la estrella y la sigue, pero no hay personas que le sigan, ya no; la gente no quiere más aventuras, sólo quiere ver las cosas dónde están, sin sorpresas.
Cada uno de nosotros decide cuál es su estrella y si se mueve o no. Cada quien decide también a quién seguir y hasta cuándo; cada uno de nosotros decide cambiar lo que ve, lo que piensa o lo que imagina, si es real o fantasía. Cada uno de nosotros le pone movimiento a la vida.

Reciban un Fuerte Abrazo