“En el 13o. Cielo del Supramundo Azteca,
Existió el Dios Ometéotl, quien decidió que,
para crear Todo en la Tierra,
debía dividirse en Dos: la Diosa Omecíhuatl y el Dios Ometecuhtli.
Desde entonces, todo en la tierra tiene su Dualidad:
Se ama y se odia, Se crea y se destruye, Se rie y se llora,
Existe el Día y la Noche, el Miedo y la Valentía,
la Adversidad y la Resiliencia".
Existió el Dios Ometéotl, quien decidió que,
para crear Todo en la Tierra,
debía dividirse en Dos: la Diosa Omecíhuatl y el Dios Ometecuhtli.
Desde entonces, todo en la tierra tiene su Dualidad:
Se ama y se odia, Se crea y se destruye, Se rie y se llora,
Existe el Día y la Noche, el Miedo y la Valentía,
la Adversidad y la Resiliencia".
Bienvenidos al Cielo de la Dualidad
JorgeMontoya
JorgeMontoya