Dîa Mundial de la Cruz Roja y Media Luna Roja

Para quienes hemos participado en acciones a favor de las comunidades en casos de desastres es un orgullo y un gran día el de hoy que se celebra el dia mundial de la CRUZ ROJA y la MEDIA LUNA ROJA -para los paises musulmanes-. El lema es JUNTOS POR LA HUMANIDAD, un sueño que hemos visto de cerca con las acciones a favor de la paz y en apoyo a las comunidades afectadas por el desastre.

"Hace algún tiempo un alumno me preguntó: "Dónde se encontró la resiliencia?", le respondí: obviamente de cada experiencia con las personas, en los desastres, en los operativos que gracias a la Cruz Roja y al Program APSIDE de Ana María Zellhuber, tuve la fortuna de ir. En las inundaciones de Veracruz en 1999, recorrimos varios municipios inundados, aporyando a las familias y a las comunidades como psicólogos, no cargando despensas, ni repartiendo ropa, sino hablando con las personas, "Cómo está usted?, cómo está su familia?, Platiqueme que pasó?, digame, ahora que piensa hacer?"Con los niños dibujando, leyendo, jugando, representando. En todas estas experiencias descubrí ese potencial oculto, esa capacidad de afrontar la adversidad de manera creativa, firme y humilde como es nuestra gente, los mexicanos. En ese recorrido Llegamos TUXPAM, llegamos a la Delegación de la Cruz Roja, estaba inundada de viveres y tenían pocos voluntarios, trabajamos en las colonias y con las mamás, los niños y las maestras de la zona. Una Niña "LAURA" de 9 años hizo el primer día su dibujo, Su casa desparecio, no tenian solo qlo que llevaban puesto ella y sus hermanas de 5 y 3 años. Su mamá había ido a conseguir dinero y sus hermanas estaban con una tía. Ella estaba en la Delegación apoyando como voluntaria. Desde ese día, no faltaba a buscarnos, hizo un dibujo cada día (tres que estuvimos ahi), el dibujo se fue llenado de flores, arcoiris y soles bonitos, conforme ella ganaba "prestigio" dentro de las actividades como voluntaria; su ganancia, llevarse un poco de ropa y quizá algo de despensa para su familia. No pedia más. Nosotros nunca pedimos más por ella. Ella no lo necesitaba, ella se lo ganaba. El tercer día sabía que nos ibamos, cerramos emocionalmente, nos dío un abrazo y su primer dibujo que hizo. Ese día "barrimos" la delegación de la Cruz Roja TUXPAM. Ella tomó una escoba, y con toda su fuerza, saco la mugre, la basura, la tristeza y la preocupación, se estaba ocupando de acabar con su desastre, se estaba ocupando de transformar su mundo y estaba ocupada en trascender su experiencia. Eso es lo que yo llamo ser Resiliente. Ahí encontré nuevamente a la resiliencia"

Un gran Abrazo a mis colegas, compañeros de brigada y a todos los APSIDIANOS de Corazón.
En especial a Ana, Julia y Diana, de quienes he aprendido huracanes de conocimiento, terremotos de pasión y Tsunamis de experiencias.

jorgemontoya
voluntario APSIDE