PROYECTO CASA HOGAR RESILIENTE 2008


Los niños son por naturaleza, seres mágicos y extraordinarios tan solo por el hecho de vivir al día, aprendiendo, jugando, preguntando. Todo aquel que está cerca de un niño sabe que lo primordial en su forma de ver al mundo se basa en lo que los adultos y su comunidad le provean. Esto se aplica tanto a situaciones adversas como nuevas y sanas. Los niños aprehenden de la realidad tal y como se la presentamos, si les enseñamos a confiar aprenden sobre la seguridad en los demás, si les enseñamos con violencia aprenderán a manifestar lo que necesitan a través de la agresión.

Como adultos sabemos que el desarrollo infantil, es una tarea diaria, que se perfecciona con las experiencias, la educación formal e informal y también con las relaciones interpersonales que van adquiriendo. La educación actual está centrando su atención en desarrollar estrategias de vida, que les permitan hacer frente a todo tipo de circunstancias y adversidades, no solo de tipo académico. Un pendiente formativo es el espacio emocional que todo ser humano debe tener. La Educación formal en México carece de espacios de expresión emocional que doten al niño de habilidades y competencias sociales acorde a sus potencialidades genuinas.

La Resiliencia -capacidad que tienen las personas para resistir adversidades y crecer a partir de estas de manera creativa y optimista- permite generar estrategias de esta índole que le brinden a los niños, no solo momentos didácticos de esparcimiento, sino contenidos estratégicos dirigidos al aspecto emocional, que le involucren en su proceso autogestivo y de crecimiento.

Todos los niños deberían de tener un adulto-tutor resiliente-, no solo en casa, sino fuera de ella que le permita consolidar la confianza en los demás-el apego múltiple- en su comunidad y en las instituciones que le apoyan. Desde el enfoque resiliente tenemos cuatro áreas de influencia, el ONTOSISTEMA, donde se aborda al niño como ser gestor de su propio proyecto de vida, el MICROSISTEMA, donde se trabaja con su núcleo primario, la familia; el EXOSISTEMA, donde se involucra psicosocialmente la participación de la comunidad y el MACROSISTEMA donde se busca influir para mejorar las percepciones sociales y políticas a favor de una cultura de respeto del infante y de sus derechos fundamentales.

Se propone trabajar desde el enfoque de la Resiliencia en Casa Hogar JudeoCristiana, porque nos permite ver a los niños no como seres vulnerables por definición, ni víctimas, sino como personas que están presentando reacciones normales ante una situación anormal y que tienen la capacidad de salir adelante potenciando los recursos con los que cuentan.

Hoy 13 de Noviembre de 2008 inicia la Capacitación en la Unidad de Seminarios de 11 a 14 horas, FES Iztacala de la UNAM.